domingo, 14 de agosto de 2011

DE VUELTA A CLASES


22 años, noveno ciclo a medias -este ciclo lo concluyo-, sexto año en la universidad.


Mañana comienza mi penúltimo ciclo en la universidad, será mi penúltimo "primer día de clases", mis penúltimos examenes finales y parciales, y las "penúltimas" -pues me refiero a un grupo- boletas que mis padres pagarán. Cualquier cachimbo se sentiría feliz de entrar a un nuevo ambiente, de curiosear quiénes serán sus nuevos compañeros de aulas, profesores, cursos -bueno, cursos no creo que todos-. Recuerdo que cuando iniciaba mi primer ciclo forré mis cuadernos, hice mi horario, alisté mi mochila y mi ropa del día siguiente, toda una alumna aplicada. Seis años después usaré la energía que me queda de la semana para meterme a mi cama, y ya me confiaré en la puntualidad de mi despertador - y en mi "disciplina" en hacerle caso- para alistar todo a última hora y salir volando a tomar el micro -desayunando en este, si se puede claro-. 
Y ni me pregunten de horarios -ya veré que salón me toca mañana en el panel del pabellón-, cuadernos forrados -usaré el mismo del ciclo pasado, mmm el ciclo pasado no usé cuaderno..-, mochilas listas -tengo un bolso en el que apenas caben mi billetera y mi cartuchera de aseo-, y lista de compañeros de clase - a estas alturas me conozco a casi toda la facultad, ¿qué de sorpresa habría en las mismas caras?-.
¿Caí en las redes de la cotidianeidad y se perdió la magia mismo matrimonio cincuentón? ¿Es algo común o simplemente mis deseos de libertad están empezando a afectarme de esta manera?


Las vacaciones poco se sintieron con el trabajo y honestamente, pensar en que tendré algo en qué pensar -considerando mis cursos audiovisuales, "idear, escribir y grabar"- ya me hace querer dormir mucho, -considerando que debo levantarme temprano para el trabajo y vivo a una hora de distancia de este y la universidad. 
El pensar en todas las peleas, amistades, aventuras, decepciones, dramones, que se armarán en los cursos y en las interacciones con mis compañeros y los chibolos de la sala de estudio que cuidare, me da curiosidad pero a la vez me hace retroceder como una cobarde.  Es que realmente es rico seguir descansando, pero a la vez es necesario tomar responsabilidades -sí claro-. 

Ya veremos que cosas surgen del famoso videoclip que grabaré a fines de ciclo como parte de uno de los cursos que llevaré- resultado de la presentación de proyectos por parte los alumnos cuyo proceso creativo y selección será mismo reality (¿alguien dijo "paletazo"?)-. 
Siendo cerca de la medianoche, acabo de recordar que debo estar en el trabajo a las 8y30am y que , bueno, ya es la 15, primer día de clases.  
Chau "vacaciones", ¡Que empiece el show! 

PD: Sí, lo llamo "show", ¿de otra manera cómo habría de verle el lado entretenido a las cosas? Duh!



1 comentario:

Anónimo dijo...

Aww, compartía tu opinión hasta el año pasado creo porque estábamos en la misma facultad y le tmb perdimos un poco el norte a la carrera. Pero bueno, deseo que todo te vaya super super bien (estoy segura que si)